Comentario a la sentencia que impone el descanso semanal.
Hace ya 14 años conseguí dos sentencias pioneras en aplicación inédita en España de la Directiva de ordenación del tiempo de trabajo en el sector sanitario público; la primera obligaba a indemnizar el tiempo trabajado de más por encima de las 48 horas de trabajo semanal, mientras que la segunda ordenaba descansar 12 horas tras la última actividad laboral realizada durante la guardia localizada.
Entremedias han sido muchos los hitos judiciales que han jalonado una carrera dedicada a la conquista de mejoras para los profesionales sanitarios y los pacientes y usuarios, más recortados y limitados si cabe en los últimos 10 años por una crisis económica y social sin precedentes, éxitos como la conversión del empleo eventual en indefinido, el pago de trienios a los interinos o las exenciones de guardias a partir de los 45 años, entre otras sentencias.
Más recientemente he conseguido algo que en otros servicios de salud se había alcanzado tiempo atrás, pero que en el Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl) se negaba con absoluto desprecio por la norma, como es la libranza del lunes al personal que tiene programada guardia de presencia física el sábado. La reciente sentencia del Juzgado de lo contencioso-administrativo nº. 3 de León da así la razón a nuestro cliente.
Pero la novedad radica no tanto en la constatación de algo por lo demás obvio, que es que todo profesional sanitario tiene derecho a descansar semanalmente un mínimo de 36 horas seguidas (cuando hace guardia el sábado sólo podía descansar 24), sino la condena al Sacyl a compensar con descanso todos esos lunes que tuvo que ir a trabajar, sin poder descansar semanalmente lo que la ley manda.
Ahora mi cliente, médico del Hospital de León también podrá pasarse los lunes al sol cuando le toque trabajar el sábado, aunque no como los personajes de la famosa película de Fernando León de Aranoa, que se recostaban en la cubierta del barco que navegaba por mi querida ría de Vigo, pues ni el Esla es navegable, ni el sol sin la brisa marina calienta igual, pero sin duda esos lunes acumulados que va a recuperar le permitirá imitar “in situ” a Bardem y Tosar.
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