Sentencia pionera que condena al SERGAS a pagar 16.000 euros por privar a los familiares de una paciente con COVID y enfermedad terminal del derecho a acompañarla en su última semana de vida mientras estaba en el hospital donde falleció
Aunque la sentencia ya ha sido publicada en muchos medios de prensa al haber sido dada a conocer por el CENDOJ el mismo día de que se dictase (lo que denota su interés jurídico), queremos dar nuestra particular y privilegiada interpretación como abogados responsables del asunto.
Como expusimos en el juicio la obstinación por seguir un protocolo (en este caso el que obligaba al aislamiento de los pacientes COVID) no puede lesionar derechos reconocidos legalmente, al margen de lo absurdo que supone maximizar determinados protocolos ajenos a la realidad social y sanitaria (hablamos del año 2022, cuando ya había pasado lo peor de la terrible pandemia).
El problema ya no es tanto jurídico, pues se pierde la perspectiva el principio de jerarquía normativa, al obviar leyes que recogen derechos como el acompañamiento de los pacientes, más acentuado en el caso de los pacientes terminales, pues su dignidad aparece más reforzada en su duro tránsito de la vida a la muerte, sino sobre todo moral.
Esa dimensión moral de la asistencia sanitaria, de la que se encarga de velar la denominada bioética, fue reivindicada en juicio por este abogado con estas palabras que fueron el colofón de su informe oral:
“Hay pacientes que reciben cuidados no deseados sin que sus seres queridos estén allí para defenderlos, hay quienes se desaniman en su soledad y ansían que su final llegue antes y hay personas con COVID-19 que mueren en unidades de aislamiento abarrotadas y pasan sus últimos momentos solas, con dolor, miedo y confusión”
“La mayoría de la veces lo que más necesita alguien que se está muriendo en nuestra presencia, nuestra voluntad de estar a su lado, para escuchar sus esperanzas y temores, así como para ayudarle a comprender que no está solo. Este tipo de presencia puede ser curativa tanto para los moribundos como para los que están con ellos”.
“Si nos abrimos a ese idea, presenciar el sufrimiento o la pérdida puede enseñarnos lo que significa la verdadera compasión. De hecho la palabra compasión significa literalmente “sufrir juntos el dolor”
Extracto del libro “La muerte y el morir” de Nicole Piemonte y Shawn Abreu.
Compasión fue le que le faltó al SERGAS. Y la humildad de pedir perdón. Seguiremos esperando.