Sentencia de un juzgado de Salamanca que condena al Sacyl a abonar la actividad quirúrgica de tarde, anulando la programación que obligaba a realizarla sin compensación.
Como remedio coyuntural por los efectos de la pandemia en 2022 se había regulado una jornada ampliada, voluntaria y retribuida, que generaba una cartelera de tarde con actividad hasta las 20 horas.
Pero quizás por agotarse el presupuesto, de buenas a primeras la Gerencia del Hospital decidió que los jefes de servicio debían programar esa actividad de tarde, para aquilatar la lista de espera quirúrgica, obligatoriamente y sin compensación económica.
Nuestros clientes, los facultativos afectados recurrieron ese medida, típica del ordeno y mando que tanto impera en estos ámbitos, por carecer de fundamento normativo, o más bien por “retorcer” el existente para acomodar la medida a una ficticia juridicidad.
Tras el habitual silencio administrativo conseguimos en juicio desmontar la falacia de esa aparente legalidad y las incongruencias del argumento que pretendía encajar esa cartelera en la jornada anual programada.
La sentencia anula la cartelera con la condena a retribuir con 450 euros cada jornada de tarde realizada a cada facultativo. Serán varios miles de euros que la Administración quiso ahorrarse a costa del esfuerzo de quienes se vieron compelidos a realizar esa jornada ampliada.