Sentencia que condena el INSS a indemnizar a una auxiliar de enfermería con 40.000 euros por una incapacidad permanente parcial a consecuencia de su esclerosis múltiple.
Una TCAE (Técnica de Cuidados Auxiliar de Enfermería) tenía diagnosticada una esclerosis múltiple remitente recurrente.
En un primer momento conseguimos su adaptación del puesto de trabajo y su movilidad a otro con menor carga física.
Luego planteamos el reconocimiento de una incapacidad permanente parcial que da derecho a 24 mensualidades de su base reguladora.
El INSS como casi siempre en estos casos se le denegó, a pesar de los condicionantes de la enfermedad y las exigencias de la profesión.
La jueza ha estimado nuestra demanda por la penosidad y peligrosidad que entraña el trabajo con esa enfermedad.
Pues por mucho que se adapte el puesto en cumplimiento de la Ley de Prevención de Riegos Laborales, los síntomas no remiten, se atenúan.
Y esas limitaciones para el trabajo, de por vida, aquejada por una enfermedad incurable, se traducen en esa incapacidad parcial.
Reivindicamos esa modalidad tan poco frecuente (sólo el 1% de las incapacidades) como forma de compaginar trabajo y prestación social.