Sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Galicia que condena a una Mutua a indemnizar con más de 70.000 euros por la lesiones derivadas de un accidente de trabajo a un operador de cámara.
Quien no ha visto rodar la escena de una película, cargando un operador sobre su hombro una cámara, manteniendo con buen pulso para conseguir el mejor plano.
Así trabaja nuestro cliente, uno de los más reconocidos operadores de cámara, incluso después de un accidente de trabajo que dejó su hombro con una lesión de la que tuvo que ser operado.
La recuperación no fue perfecta, quedándole una perdida de movilidad y fuerza, haciendo su trabajo más penoso por el dolor que le reportaba.
Reclamamos al INSS el reconocimiento de una incapacidad permanente parcial en lugar de las lesiones no invalidantes que la mutua proponía.
En primera instancia desestimaron la demanda frente al INSS, tres mutuas y la empresa, lo cual, volviendo al mundo cinematográfico, fue como estar “solo ante el peligro”.
Finalmente el Tribunal Superior ha venido a darnos la razón al considerar que aunque la pérdida de movilidad fuera inferior al 50% había una perdida de fuerza superior.
Y todo en su conjunto reportaba una perdida global de la capacidad para su trabajo superior al 33%, lo que se traduce en una indemnización de 24 mensualidades de base reguladora.
Un pleito difícil, en el que tuvimos que llevar mucha prueba médica, y que finalmente ha concluido con un final feliz, como en las buenas películas. The End.