Sentencia de un juzgado de lo contencioso-administrativo que condena al SERGAS por la falta de información en cirugía oftalmológica.
Este caso representa hasta que punto el empecinamiento en buscar una solución médica a un problema de salud da la razón a ese dicho de que es peor el remedio que la enfermedad.
Nuestro cliente tras un desprendimiento de retina fue operado hasta en seis ocasiones, y a cada cual su problema se agravó, hasta perder la visión del ojo.
Ese proceso, en el cual los médicos actuaron de acuerdo con sus criterios, aun con loable intención, se olvidaron de explicar los riesgos de las cirugías.
Hicieron buena esa regla antigua de "todo por el paciente pero sin el paciente", creyendo que el enfermo es un "in firmus", como decía los romanos, sin firmeza, sin criterio.
Las cirugías fueron un desastre porque tenían sus riesgos, de los cuales no informaron al paciente, que podía haber renunciado a operarse, quedando igual pero no peor.
Esa actuación ha supuesto una condena al SERGAS por importe de 40.000 euros más los intereses.