Resolución que indemniza por los daños derivados de un hueso de pollo no retirado a tiempo.
La Conselleria de Sanidade, en una de esas raras excepciones en las que reconoce su responsabilidad, acepta indemnizar con 11.000 euros por los daños que a nuestro cliente le causó un hueso de pollo con el que se atragantó.
Acudió dos días seguidos -sábado y domingo- al Punto de Atención Continuada y al servicio de urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro, aquejado del mismo problema, pero sin solucionarlo los médicos de urgencias, que tampoco avisaron al otorrino de guardia.
Cuando al lunes siguiente se dirige de nuevo al mismo hospital los otorrinos tuvieron que operarlo de urgencia para extraer el hueso que había descendido, permaneciendo ingresado el paciente durante tres semanas, restándole como secuela una cicatriz en el cuello.
A veces, pequeños accidentes domésticos, cuando no se resuelven a tiempo, lo que con harto frecuencia ocurre en los periodos en que hay menos personal médico disponible, pueden causar graves problemas, incluso en este caso pudo haber causado una desgracia.