Sentencia que condena a un profesional del piercing por las lesiones producidas a causa de una infección.
Un juzgado de primera instancia ha condenado a un profesional del piercing a abonar 15.600 euros a nuestra cliente por las lesiones producidas por el contagio de una bacteria que le produjo una importante infección.
Aunque es una actividad regulada, y los riesgos son mínimos, en ocasiones se producen actuaciones que, por falta de asepsia o cuidado del instrumental, pueden puede producir daños a la salud.
En este caso supuso una pérdida de parte del pabellón auricular por la infección producida por la bacteria "pseudomonas aeruginosa", pudiendo probarse en juicio que los más probable es que el contagio se produjera al colocar el piercing.
Como novedad jurídica relevante el juez acoge nuestro argumento de aplicar la legislación en materia de defensa de los consumidores que contiene un régimen de responsabilidad más beneficioso para el perjudicado.