Argumentos jurídicos escritos en una pequeña ciudad que han volado a la capital de la Argentina para convertirse en razonamientos de una Sentencia
Quien siga mi blog y esté al tando de la últimas noticias de mi despacho sabe que aparte de la defensa de los intereses de mis clientes, dedico tiempo -hurtado al ocio- para publicar artículos o preparar conferencias, bien por iniciativa propia, bien por la de terceros que me invitan a participar en diversos foros.
Siempre he pensado que la mejor forma de aprender algo es escribirlo, por eso intento dar rienda suelta a mi capacidad de plasmar por escrito ideas que luego de alguna forma revierten en argumentos jurídicos o tácticas procesales en las actuaciones antes los órganos judiciales.
Lo que no imaginaba es que eso que uno modestamente escribe y publica en diversas revistas jurídicas pudiera llegar allende de los mares y, lo que es más importante, suscitar el interés de otros juristas de culturas jurídicas distintas y distantes.
Pasó hace años, lo que motivó una invitación para participar en un foro mexicano en la ciudad de Monterrey y a vuelto a pasar de forma menos aparatosa, al recibir la solicitud para tomar como referencia en una sentencia los argumentos vertidos por mí en una antigua publicación.
Así el Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la ciudad federal de Buenos Aires en una reciente sentencia me ha citado, lo cual es un honor por asumir como motivación ideas y razonamientos míos en materia de régimen disciplinario de los abogados.
Seguiremos trabajando para que cada vez más un modesto despacho de abogados de una esquina de España siga teniendo mayor proyección nacional e internacional, a la que ha de conducir la ilusión, el rigor y las ganas permanentes de aprender. O como decía Steve Jobs "continua ingenuo, continua hambriento".
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