Insiste en la necesidad de detectar precozmente la espondilitis anquilosante
La Liga Reumatológica Gallega promueve una campaña sobre laespondilitis anquilosante, una enfermedad que se caracteriza por eldolor de espalda, pero que puede afectar a otras partes del organismo y reduce la calidad de vida de quien la padece. Tiene además un importante componente hereditario y «suele aparecer en gente joven, que muchas veces no le presta atención, o se le diagnostica falsamente de lumbalgia. Afecta más a varones, y un ejemplo de padecer la enfermedad son esas personas encorvadas, andando hacia adelante», explica Ana Vázquez, presidenta de la entidad gallega de personas afectadas. Se estima que la padecen unas 9.000 personas en Galicia, aunque muchas están sin diagnosticar. La detección precoz y la prevención son dos objetivos centrales de la campaña, iniciada el mes pasado en A Coruña, y que se a poya en la webwww.miraporsuespalda.com, indica Ana Vázquez.
«Muchas personas no le dan importancia a las manifestaciones de esta enfermedad, pero sí que la tiene, pues si no se trata a tiempo produce una pérdida de movilidad que es irreversible. La principal diferencia entre el dolor de espalda común y el producido por una espondilitis es que el de esta dolencia reumática es inflamatorio, se produce sobre todo en reposo, de madrugada, cuando el paciente descansa, y cuando se levanta por la mañana tiene sensación de dificultad, de rigidez, para poder empezar a moverse», explica Manuel Pombo Suárez, reumatólogo compostelano.
«Otros dolores aumentan con el movimiento; pero en el caso de laespondilitis moverse incluso es un alivio. Y la principal diferencia es que, a la larga, la espondilitis provoca que se pierda movilidad. Es un proceso lento, que se da con el paso del tiempo, y los pacientes en quienes no se ha cogido la enfermedad a tiempo acaban con una falta de movilidad muy importante. La imagen más habitual de una persona afectada es un señor encorvado, que prácticamente no puede mover la espalda, que tiene el cuello rígido», agrega Pombo.
Este especialista afirma que la fisioterapia y los antiinflamatorios son la base del tratamiento. «Para pacientes con mala evolución ahora disponemos de terapias biológicas, que han supuesto un antes y un después. Son tratamientos más costosos, que requieren un seguimiento más cercano del paciente, pero que ofrecen un mejor control de la enfermedad, que antes no había. Utilizamos los fármacos antifactor de necrosis tumoral, denominados también anti-TNS. Hay varios aprobados, y cinco son específicos para la espondilitis anquilosante», sostiene.
Jesús Carlos Fernández López, reumatólogo de A Coruña, señala por su parte que «no se trata de alarmar a nadie. Los familiares de pacientes con espondilitis no necesariamente tienen que desarrollar la enfermedad, pero es importante estar informados para acudir al especialista ante cualquier síntoma o indicio. El diagnóstico precoz de la enfermedad ayuda considerablemente a su control y a poder frenar su progresión en gran medida y, por lo tanto, el pronóstico de la enfermedad es mucho mejor cuando el paciente se diagnostica tiempo».
Para la Liga Reumatológica Gallega, esta campaña es una actividad central este año. Su presidenta, Ana Vázquez, señala que la entidad incorpora a personas afectadas, y familiares, de muchas enfermedades: «hay más de 250 dolencias reumáticas. Algunas son muy raras. Pero entre todas afectan a una parte de la población muy importante. Muchas de estas enfermedades no tienen cura, pero con los tratamientos actuales, dieta sana y una vida activa, en alguna como la espondilitis puede conseguirse que desaparezcan los síntomas y mejorar la calidad de vida».
La Liga Reumatológica Gallega ofrece diversos servicios a sus personas asociadas, como atención psicológica, terapia ocupacional, deporte adaptado, campañas informativas y de salud, o gestión de trámites.